viernes, 30 de noviembre de 2007

Harry Potter y el Cáliz de Fuego


El otro día fuimos a ver la cuarta peli de Harry Potter. La verdad es que el temita nos salió bien, porque se cortó a la mitad, y nos devolvieron el dinero de la entrada, y encima nos invitaron a otro estreno. Y después de esta pequeña bitácora, vamos al asunto en sí :-).


La película está bien, muy bien. Pero dura dos horas y media e intenta resumir un libro de mil y pico páginas. Y la verdad es que falta metraje. Una media hora o más, para hacer que las cosas encajen. Por eso recomiendo encarecidamente que los que no se hayan leído el libro, lo hagan antes de vérsela. Se han comido la mitad.


¡Spoiler como una catedral para los que no se hayan leído el libro!


Bueno, para empezar, los mundiales de Quidditch duran un suspiro escaso. Han obviado a las veelas y a los leprechauns. El ataque de los mortífagos nos lo resumen en treinta segundos. Se han cargado al organizador del evento (¿se llamaba Ludo Bagman? Paso de mirar el libro para comprobarlo...), pero también a la elfina doméstica, que no aparece por ningún lado. Y diciendo esto último, ya nos podemos hacer una idea de lo que se han comido del argumento:


Harry verá al hijo de Crouch lanzando el hechizo de la Marca Tenebrosa con la varita. Este personaje aparecerá también en la primera escena, en la antigua casa de los Riddle, junto a Voldemort y Colagusano. Por lo tanto, toda la parte de Nobby también ha desaparecido. Es el propio Neville el que dará las branquialgas a Harry durante la segunda prueba. Luego nada más llegar a Hogwarts, ya aparece cómo hacen su entrada los colegios de Deuxbatons y Durmstrangs. Tampoco aparecerán por ningún lado los escregutos de cola explosiva, así que suponeros cómo será la escena del laberinto... corta, muy corta (y la verdad es que el escenario se lo han currado un huevo para al final tan poca cosa).


¿Qué más? Bueno, se pasan media vida con el tema del baile, que es una cosa bastante tonta, a mi parecer, y que podrían haber resumido tranquilamente. Tampoco aparece cómo Rita Skeeter consigue las noticias (o sea, su naturaleza de animago), ni cómo Hermione la pilla "in fraganti". Son bastantes cosas y son importantes, de ahí que yo crea que es necesario leerse el libro antes, para que la película no se quede coja.


Por lo demás, todo bien. Voldemort está currao, y era básicamente como me lo había imaginado (aunque yo lo veía con el pelo largo, negro y liso en vez de luciendo un corte al estilo peinado skinhead, más bien rollo cantante de black metal, XDD). En cuanto a Moody, se me hace muy raro y es muy diferente de lo que pensaba, pero al final uno se acaba acostumbrando. Snape no aparece demasiado, pero tiene una escena bastante memorable y que no sale originalmente en el libro, dando golpes en la cabeza de Harry y Ron durante la clase de pociones.


Más cosas que hayan obviado... pues así, a bote pronto, se me ocurre que en esta película tampoco sacan la escena del mapa del merodeador, cuando Snape pilla a Harry, y Moody le echa una mano (me parece que era de este libro y no del siguiente), ni la relación entre Hagrid y la otra profesora de Beauxbatons. Escenas que se han quedado en nada: Cuando Harry y Voldemort se enfrentan y aparecen los padres de Harry, y cuando el protagonista encuentra a Crouch en el bosque. Una lástima.


En definitiva, que me quedé con ganas de más. Pero si el metraje final es de dos horas y media, y se supone que es una película para niños, no puedo decir nada. Desgraciadamente, dudo que saquen una edición especial en dvd rollo el señor de los anillos con las escenas que faltan (porque no creo que ni siquiera las hayan rodado), y la película quedará así, a saltos. Es deducible también que con la quinta película ocurrirá algo parecido, ya que el libro tiene una extensión similar a la de éste.


En fin, para quitarme el mono me la veré otra vez, o las veces que haga falta, y a esperar al estreno de Harry Potter 5, ¿a finales de 2006?.

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