viernes, 30 de noviembre de 2007

Sobre el nuevo feminismo en el cine. Las aburridas heroínas modernas.

Sobre el nuevo feminismo en el cine. Las aburridas heroínas modernas.
Se me salta una lagrimita cada vez que hablamos de “Alien 2” y sale a colación el tema de Vasquez, personaje protagonista de uno de esos momentos emblemáticos que nos cede el celuloide:

“Vasquez… ¿Alguna vez te han confundido con un hombre?”.
“No, ¿y a ti?”.


Ya está, un arquetipo definido de un plumazo, en sólo cinco segundos de metraje. Claro, que “Alien 2” proviene de una época en la que los guionistas, pues yo que sé, eran otra cosa, y los diálogos se cuidaban algo más.

He usado esta anécdota para hablar sobre el mal entendido feminismo en el cine comercial yankie, que me parece una lacra argumental bastante seria. Y empiezo con el ejemplo de Alien porque me parece muy significativo. En Alien, la protagonista es la teniente Ripley. Es una mujer dura, que no le aguanta tonterías a nadie. Sabe defenderse, sabe actuar. El cine antiguo (y el moderno) estaba gobernado por chicas de coronas de cartón piedra, que no paraban de ponerse en peligro inútilmente, con diálogos tontos y superficiales. Ripley es otra cosa.

Ripley no es femenina. Ripley es como un hombre, pero en mujer. Algunos pensarán que esto es simplemente un fracaso a la hora de definir al personaje, o un fracaso a la hora de hablar del feminismo. Yo del feminismo sé muy poco (sé bastante más de la discriminación positiva, asunto que me hincha mis partes masculinas, pero del que no hablaré en esta ocasión), pero para mí, creo que lo importante es hacer desaparecer las diferencias, y llegar a la igualdad. Y esto es Ripley, una mujer que se comporta como “en teoría“ debería comportarse un hombre. Esto, creo yo, no se hizo para transmitir ningún mensaje feminista, sino que es una consecuencia del entorno social en el que se estaba desarrollando la idea de hacer Alien. Y no hay que buscarle más pies al gato.

Las cosas se han torcido en la actualidad, como no podría ser de otra forma, y ahora tenemos heroínas femeninas estereotipadas hasta la náusea. Esto no es malo (¡amo los arquetipos!), pero éste en concreto es detestable. Han pasado dos cosas bastante tristes:

1. Ha desaparecido el tipo duro del cine, en pro de un mundo metro-sexual. Ya no podremos disfrutar del “Último Boy Scout”, de John McLane, ni de Rambo, y Schwattzenneger (se escriba como se escriba) se ha metido a político. Excepciones como Vin Diesel o la Jungla 4.0. son precisamente eso, excepciones. Las mujeres ya no buscan (supuestamente) ese tipo de hombre. Hay que buscar otro modelo masculino para las que son, hoy por hoy, las principales consumidoras del mundo del cine.

2. Ha aparecido la heroína. Banal, plana.
¿Quién es esta heroína? Es la protagonista de Aliens versus Predator (y con esto, el artículo me queda redondo). También es Halle Berry haciendo de Catwoman, de Tormenta, Angelina Jolie como Lara Croft, la de Resident Evil, etc.


Uno piensa: Bueno, al menos sirven para acabar con el monopolio machista de los protagonistas en las películas. Pero es que el papel de estas mujeres es aún más machista de lo que era anteriormente. Creo que el intento a conseguir eran mujeres que se comportasen como hombres, pero que siguieran teniendo un gran poder sexual. Vamos, mujeres que lo tuvieran todo. Y ahí está el error. Porque un personaje que lo tiene todo, es cualquier cosa menos un personaje interesante. ¿Un ejemplo? James Bond, le pese a quien le pese. Bond es un elemento relativamente poco importante dentro de sus películas, donde el verdadero protagonismo está siempre en las explosiones, la tecnología, las amenazas mundiales, etc etc.

Los guionistas han conseguido este objetivo en parte. Han creado personajes con un grandísimo poder sexual (el cual nos muestran de forma sugerente, pero púdica, vamos, aséptica). Pero estas mujeres no se comportan como hombres, no son un modelo feminista y no revisten de ningún interés.


Catwoman: Una mujer con un látigo y orejas de gatita. ¿Alguien más es capaz de identificar los dos elementos afines a las aburridas heroínas actuales?

Entre “Alien: El octavo pasajero” y “Alien versus Predator” ha pasado un mundo. “Aliens 2”, una película de cine bélico, contaba con un guión muy inteligente y está a la altura de la original. “Alien 3” era un despropósito, una pérdida de tiempo, una idea muy mal aprovechada. “Alien 4” fue un desastre con un buen guión. Y por último, “Alien versus Predator” fue, realmente, una lástima.


Las heroínas sólo mejorarán cuando mejoren los guionistas. Cuando se le de primacía al personaje en sí, antes de a si es hombre o mujer, o si se necesita ser políticamente correcto. Hay mujeres que son unas inútiles, y hay hombres que también lo son. “And the other way round“. En definitiva, todos somos humanos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, entonces Bruce Willis en que parte queda? en la de metrosexual o en la de tipo duro... (mejor dejemos de lado cualquier comentario lascivo).

Anónimo dijo...

Todavía en Luz de Luna... un poco modosito es.

¡Pero Bruce Willis en las junglas de cristal es de todo menos metrosexual! :D

Anónimo dijo...

Me jode bastante que se hable Ripley y su caracter símplemente como el de un hombre. Me recuerda a las crónicas de la conquista de América en las que sólo se nombraba a las mujeres que habían colaborado cuando lo hacían de la forma de los hombres.. En algún momento en el que sus acciones fueron tan sobresalientes que los cronistas no tenían más remedio que dejar constancia de ello (y por supuesto no se lo adjudicaban a otro varón) identificaban que los hechos debían ser considerados propios de hombres y por ello atribuírle mayor valor a la mujer (pobrecita ella que tiene que esforzarse el doble por hacer bien las cosas, ya que para su pesar nació mujer).
No estoy comparando este artículo con una crónica del siglo XVI, sin embargo creo que si está bien matizar ciertos aspectos.
En primer lugar, la figura de las heroínas de los 80 está marcada por el componente andrógino que fluía en cualquier tipo de arte ( literatura, teatro, pintura, por su puesto cine...) y también en el día a día, en esos años por las calles de Nueva York, tampoco diferenciabas bien un hombre de una mujer, no hacía falta estar dentro de una nave espacial para que los dos sexos no se diferenciaran a penas. También en el mundo del cine más "rosa" que existe tenemos Flash Dance (pelicula de domingo por la tarde y mujeres hartándose a helado), en la que el tema a tratar es baile y te aseguro que en algunos momentos el hombre es más femenino que la bailarina.. así que no es cuestión de las heroínas, si no de la época en la que nos encontramos y las modas (y el daño que hizo Jane Fonda con sus videos de aerobic para conseguir un cuerpo sin formas).
Tampoco es que apoye la forma de las heroínas actuales... No hay más que comparar a la princesa Leia, en el año 77? perdonad si me equivoco(con su traje blanco holgado y su pequeña manita sujetando una pistola que debía pesar más que ella mientras el verdadero héroe -Han Solo- y ella se decían cositas de amor) y la reina Amidala (con la genial Natalie Portman que luchando a brazo partido, vengándose o teniendo hijos en centros comerciales siempre es igual de femenina) que llevando un mismo mono blanco termina con las vestiduras rasgadas consiguiendo un look divino a los "salvese quien pueda" en las nuevas versiones. Realmente el hecho de que para terminar con la maldad en el universo, las heroínas de cine, antes hayan tenido que terminar ellas con sus kilos de más,su celulitis y su piel de naranja no debería ser en ningún caso icono del feminismo. Tal vez haya que encontrar un punto medio dentro del grupo de aquellas que han de salvarnos el pellejo cuando estemos amenazados por fuerzas del mal... o tal vez deberían empezar a aparecer los "super-entes" en la gran pantalla. De esa manera no tendremos que soportar ni metrosexuales ni meretrices, y además los niños no saltarán por la ventanta con un mantel rojo atado al cuello queriendo emular a sus ídolos... Realmente todo serían ventajas. Que tomen nota los guionistas!

Anónimo dijo...

Lo primero que hay que entender es que, en realidad, no estamos hablando de hombres ni de mujeres, sino de arquetipos (Creo que esta es la clave). Que me perdone María Moliner si en algo la ofendo, pero para mí, un arquetipo es un esqueleto básico de persona. Para que nos entendamos: Cuatro palotes y una cabeza, con dos puntos y una raya para hacer los ojos y la boca. Los arquetipos se han criticado mucho, como los tópicos, pero a mí me parecen muy interesantes, por el hecho de que las películas duran dos horas, y mediante un arquetipo, podemos entender a un personaje en 15 minutos. Además, los arquetipos cumplen roles en la historia que se nos intenta contar, y son roles necesarios para construir esa estructura que se mantiene desde tiempo inmemorial.
Todas las historias necesitan un héroe (entendido en un sentido amplio, que además incluye a los anti-héroes). Si el rol de héroe estaba tradicionalmente asignado a un varón, en este caso se le asigna a una mujer. Esa mujer debe suplir todas las características de héroe, por tanto, para participar del complejo entramado de una historia. La cuestión no es que Ripley adquiere los atributos de un hombre, sino de un héroe masculino. El concepto de héroe va intrínsecamente relacionado con el varón y, por remontarnos al medievo (sin ir más lejos xdd), el hecho de ser un guerrero, entre los siglos X y XI se asocia con valores positivos por motivos religiosos y sociales. Al fin y al cabo, estaban cumpliendo una misión divina. Esos valores se mantienen en el tiempo y, obviamente, se asocia la imagen del guerrero al varón.
Ripley es un personaje masculino, y es, como tú misma has dicho, consecuencia del periodo en el que nació, los 80. Pero también es evidente que los guionistas jugaron con los aspectos que yo estoy comentando. Inicialmente, el que parece protagonista de la película es el clásico héroe, de tan masculino es un barbudo. Sin embargo, a mitad de la cinta se lo cepillan sin contemplaciones, y es cuando toma importancia el personaje de la teniente Ripley, que hasta ese momento se había mantenido en un más que discreto segundo plano. Esto se hace con un objetivo claro de una peli como esta, de terror. Tratan de transmitir al espectador la idea de que nadie está a salvo. Pero, como ya comenté, una historia no se puede sustentar sin un héroe. Ripley, entonces, adquiere las características del héroe más o menos prototípico para desarrollar la segunda parte de la historia.
La cuestión de la estética en los 80, si bien te doy la razón en lo de la androginia, también te digo que ese es un reflejo de los cambios que se están produciendo en ese momento en la sociedad y en la liberación de la mujer (en este caso, más psicológica que política). Lo cual nos lleva a entender Alien de la forma que comentaba en mi artículo.
Al mismo tiempo, si nos movemos a nuestra época, los inicios del siglo XXI, observamos otra cosa. Observamos un nuevo feminismo que es básicamente machista. Muchas mujeres apoyan este feminismo machista porque desean, por un lado, situarse por encima de los hombres a muchos niveles, y por otro, participar del machismo más carnal cuando les ofrece beneficios a corto plazo (entra en este bar, serás ganado, pero aquí tienes una copa, a ver si te emborrachas y entretienes a los doscientos maromos que han salido de casa sólo con esa intención... Ellas dicen "Guau! Alcohol gratis!").
Como consecuencia de esto, surge un nuevo tipo de heroínas en el cine, destinadas a satisfacer los deseos de ambos sexos. Y son, como ya expuse en el artículo, reflejo de esta sociedad: El látigo y las verguenzas al aire. Si alguien encuentra alguna similitud con la pobre Sigourney Weaver, que me lo haga saber.
Cuando he hablado de una heroína con atributos masculinos, no me estaba refiriendo a un maromo (aunque en el caso de Ripley ya andamos según las perversiones de cada uno). Una mujer puede adoptar las características de un héroe y seguir siendo femenina. No hay más que echar un ojo al género Slasher-teen, donde las heroínas llevan siendo protagonistas desde Halloween (o incluso desde antes), sin perder para nada su femeneidad o su función argumental. Lo único que digo, es que eso no es lo que consiguen las heroínas modernas. Son personajes planos y aburridos y eso, probablemente es consecuencia de que es un arquetipo nuevo que se han inventado para satisfacer a un público idiota. En las películas todos son guapos, hasta las viejas. Es algo con lo que hay que coexistir. Pero ser "guapo" no debería de impedir participar de ese microcosmos de complicidad que es un buen guión. Todo lo demás, las poses, los látigos, y las formas voluptuosas, están muy bien, pero deberían estar supeditadas a un buen guión. Creo que esta es la clave.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, lo has bordado.

Hollywood es terreno de difusión para ideologías del tipo feminismo o ideología de género.

Ahora en 2013 el paso es más abultado, se está emitiendo un anuncio en el que una mujer vomita a un hombre...